sábado, 2 de abril de 2011

breves recuerdos de mi vida

De mi infancia, uno de los recuerdos que aún conservo, aunque solo tenía 4 años, es ir de la
mano de mis abuelas corriendo a escondernos en el refugio, cuando sonaba la sirena, y también recuerdo como saltaba, cuando me dijeron que la guerra había terminado y no teníamos que escondernos más, la verdad es que yo no comprendía mucho debido a mis pocos años, pero no sé por qué, me puse muy contenta. Yo tenía una familia normal, mi papá, mi mamá y mis abuelos, mi abuela paterna vivía con nosotros, a mi abuelo, no lo conocí, mis abuelos maternos vivían al lado, siempre estábamos juntos. También recuerdo cuando nació mi hermanita, yo tenía 6 años. Fui una niña normal, hasta los 10 años fui a un colegio de monjas, Las Josefinas, era un poco traviesa, recuerdo todavía a Sor Sofia, que cuando pasaba algo, yo siempre quería solucionarlo, y ella me decía, - Mira niña, tú cállate,- pues le decía una cosa, y al momento, le decía lo contrario. A los 12 años ingresé en la Escuela de Comercio, donde estuve  5 años, recuerdo a mis compañeros con mucho cariño. En ese tiempo empecé a tontear con el que años más tarde, sería mi marido, fue mi único novio. Cuando terminé, tuve la suerte de entrar  en Comercial Nestlé, allí estuve has el año 1960 que me casé. También tuve la suerte de tener muy buenos compañeros. En esta época, tuve la desgracia de perder a mi abuela paterna y lo sentí muchísimo. Mi boda fue muy feliz, pues desde el primer momento, mis padres aceptaron a mi novio, pues era un buen muchacho, y trabajaba en un banco- Solo tuvimos una hija, la criamos, como nosotros creíamos, a pesar de ser hija única, creo que no se crió mimada, solo lo normal,  quiso ir fuera a estudiar, y se lo permitimos. Se casó, y nos dio dos nietos, también fue uno de los momentos  más felices de mi vida, mi marido conoció a sus nietos. Mi vida con mi marido fue un camino de rosas, hubo alguna espina también, pero sabíamos quitarla, y seguir adelante. También perdimos a nuestros padres, pasando por momentos muy dolorosos. También recuerdo que en el año 1973, me operé en Barcelona de los oídos, mi marido cuando pasaron unos días se marchó, dejándome sola, y recuerdo mis paseos por Barcelona. Cuando vino a por mí, vino con mi hija, y recuerdo la alegría que me llevé. Nos gustaba viajar, todos los años teníamos que hacer algún viaje, por España y también por algún país extranjero, disfrutábamos mucho, aún los recuerdo con cariño. Quiso el destino que en uno de esos viajes me dejara para siempre y tuve que volver sola. Caí en un pozo, estuve tres años dentro no queriéndome  agarrarme a las manos amigas que querían ayudarme Ahora en mí madurez solo sé una cosa, que por mucho tiempo que pase, nunca lo olvidaré, todavía lo amo.

ROSARIO

No hay comentarios:

Publicar un comentario